La diferencia entre estar y no estar

Posted on abril 26, 2011

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La situación comienza así: Eran las 2 de la tarde, la hora de la comida, me dirijo al “changarro” de la esquina para comprar alguna bebida con que acompañar mi comida últimamente he traído la idea de bajarle a los niveles de Coca Cola que tomo, ¿creen que lo estoy cumpliendo?. Momento!, antes de seguir, transportémonos de regreso unos años atrás al momento en que estábamos tomando clases en la universidad, viendo teoría, echando platica en el salón, ah que ricos tiempos de licenciatura!.

Durante la formación como mercadólogos, uno de los temas más recurrentes, recae en que si tu producto es un bien de consumo masivo o básico tu esfuerzo publicitario, de distribución, de acciones de merchandising entre otros deben tener una mayor particularidad para diferenciarte de la tan extensa competencia que vas a tener, a qué me refiero con esto, bajemos la teoría a un ejemplo real; si tu producto son huevos en cartera de 12, el consumidor va hacia el establecimiento donde hace las compras y actúa de la siguiente manera.

–          Consumidor X, en búsqueda de una cartera de 12 huevos digamos marca Bachoco.

Llega a el establecimiento, se dirige hacia donde están los exhibidores que contienen el producto, tal vez su marca de siempre ha sido Bachoco, pero ahora por algún motivo no estaba disponible, ¿creen qué va pensar en ir hasta otro súper mercado sólo para buscar esa marca?, en este caso no, ya que es un producto que se puede cambiar inmediatamente por otro, el consumidor va a tomar la siguiente marca que tenga posicionada como de buena calidad y la que tenga un costo parecido a la que normalmente utiliza, cosa muy importante aquí es que si el consumidor en esa ocasión que cambió de marca se da cuenta que no existe diferencia real, que tal vez sea mejor, que tiene un precio más bajo, adiós Bachoco! Y bienvenida marca nueva.

En el ejemplo anterior aparte del posicionamiento con el que cuenta ya la marca Bachoco, un punto fuerte es su distribución y excelente disponibilidad, casi a cualquier lugar donde vayas encontrarás la marca en existencia, lo mismo para con la marca Coca Cola, existen poblaciones donde no existe tal vez agua potable pero curiosamente encontrarás alguna tiendita donde vendan Coca Cola.

En un ejemplo personal, cuando antes optaba por comprar jabón en polvo para ropa de equis marca y siempre repetía la compra, una ocasión en que no lo encontré cambie a un jabón líquido de otra marca, desde ese momento sólo utilizo el de la nueva marca.

Basta de estar en el salón de clases, vámonos otra vez de regreso al changarro que platicaba en un principio. Llego en busca de un té helado, o un jugo de frutas por la insistencia que tengo en dejar de consumir Coca Cola, no hay!! Le pregunto al encargado que si no tiene algo de tomar que no sea Coca y dice que no, que tardan mucho en surtirle las demás bebidas y que le piden cierta cuota de pedido para poder surtirle, como es una tienda pequeña sus pedidos no son tan grandes, entonces los proveedores lo descuidan.

Regreso a mi casa a comer ya con mi Coca de 600 ml en mano, me enojé jaja, porque no tenía ni antojo de refresco, ni hice caso a mi idea de dejar de tomarlo, y era de 600 ml nunca me acabo ese tamaño y termino tirando la botella con la mitad de contenido todavía. Entré en conflicto conmigo mismo y pensé ¿por qué la compre? Obviamente con palabras menos propias que esas, la respuesta, pues porque es lo que había.

Es ahí donde se aplica la diferencia entre estar y no estar. El consumidor muchas veces cambia de marca o hasta del producto que buscaba en un inicio solo por el hecho de no encontrarlo disponible, es aquí cuando entran estrategias de plaza, definir una correcta distribución, tener siempre surtidos los anaqueles, refrigeradores, estantes según sea el caso de nuestro producto, no solo por que se nos puede ir una venta sino que existe la posibilidad de que el cliente encuentre algún otro producto sustituto y se decida por dejar de consumir el nuestro.

Aquí entonces otra situación con la que nos topamos en lo cotidiano y donde nuevamente podemos aplicar la frase de que Todo es Merca.

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